sábado, agosto 25, 2007

Una noche en el cementerio de Pacasmayo

Hace seis años Fernando nos invitó a un grupo de amigos a viajar a Pacasmayo. Sunny Pacasmayo es bien, bien aburrido, estuvimos ahí como cuatro días y para divertirnos nos sentabamos frente al mar para ver como nos iban creciendo las uñas.

Una noche, mi fascinación con lo tétrico y fantasmal copuló con mi obsesión de encontrar nuevas maneras de divertirme y engendraron juntas una idea bien disparatada. Alrededor de la medianoche desperté a mis amigos y les propuse el plan: teníamos que ir en ese mismo momento al cementerio de Pacasmayo a ver si se nos aparecía algo!

Yo soy escéptico pero me gustaría realmente creer que existen los fantasmas y espíritus así que me puse insistente y pinté la aventura como si de una búsqueda del Santo Grial se tratara:

"Será como en Indiana Jones, como en Drácula, ya verán!.

Menos de media hora después nos encontrabamos ya en el cementerio, bajo una luna casi llena, habiendo trepado un muro y sorteado el escaso personal de seguridad que pululaba por las inmediaciones.

Adentro vimos tumbas y criptas de todo tipo, incluso ruinas de nichos, y el grupo no encontraba un común denominador para el estado mental general, mientras mi hermano y yo estabamos tranquilos mis otros dos amigos se fluctuaban entre un nerviosismo ligero hasta llegar a ser abrazados por miedo real. Parecíamos los protagonistas de una película de horror de Ed Wood,

"Creo que he pisado un muerto!", dijo en un momento uno de mis amigos. Y se escucharon sonidos extraños, lejanos, o quizá no tanto.

Ese fue el detonante, el miedo se esparció rápidamente, segundos después todos huíamos del lugar trepando muros como si fueramos gatos, yo siguiendo a todos por inercia más que por voluntad, probablemente movido por un sentimiento de miedo primario contra el que nadie puede hacer nada.

Quizás si nos quedabamos unos minutos más hubieramos presenciado como los zombies pacasmayinos
se levantaban por todo el camposanto, rodeándonos sin albergar en sus deteriorados cuerpos piedad alguna mientras nos empezaban a devorar... o quizás se hubieran puesto a bailar Thriller. Qué habría pasado?

Alguna noche brumosa volveré al cementerio pacasmayino y lo averiguaré.

...


Ayer fui al almuerzo por el cumpleaños de un amigo. Un par de notas interesantes:


  • Conté la cruda anécdota del día del terremoto en el que un programador de mi empresa se cruzó varios pisos más abajo con una prostituta que salía despavorida (y a medio vestir) de un departamento donde estuvo oficiando. El cliente no la acompañaba, un misterio sin resolver!

  • Luego me pusé mi traje de cupido y presenté públicamente (gritando "XXX te presentó a YYY! Sí sí él es!") a un chico y una chica a quienes ya había introducidopresentado anteriormente por el MSN. Es toda una situación cuando dos personas tímidas se conocen así de la nada, el tiempo se detiene mientras la piel adquiere matices rojizos. Yo y las 28 otras personas nos ganamos con la escena, quizás ellos dos me hayan odiado por un ratito.



tabo, fernando y cupido/breno. foto de archivo.



Mi amarillo vecino. Miraflores - Lima.

10 comentarios:

Unknown dijo...

Que buena historia la del cementerio... yo nunca lo he hecho pero tengo que caherlo si o si.. en fin.. que buen blog.. t pondre en mi lista de blogs..

saludos!

Sandro Ventura Mantilla dijo...

Muy bueno tu crónica del cementerio, tu propio Blair Witch Project... Para la próxima lleva una cámarita... podrías compartir algo realmente fantasmal... Como decían por ahí: Yo no creo en brujas, pero de que vuelan, vuelan... Un abrazo

Anónimo dijo...

Hace poco hice lo mismo.

Con un grupo fuimos a marcahuasi, nunca he escrito la odisea que esto fue, desde empujar una combi que derrapaba por una carretera/trocha de montaña hasta sobrevivir bajo cero con solo un jean, un polo y unas zapatillas; pasando por trepar chullpas, saltar sobre precipicios, deslizarse por piedras mas grandes que mi casa y otras por el estilo.

Pero eso no es lo que viene a cuento.

Para llegar a Marcahuasi (o regresar alima según se vaya) hay un pequeño pueblo, San Pedro de Casta. En este hay un típico cementerio de pueblo chico.

El dia anterior a regresar a Lima pernoctamos en el pueblito; ansiosos de más aventuras un grupito decidió entrar al cementerio a la medianoche. Y eso hicimos, trepamos los muros ingresamos y caminos por el mismo, solo una chica habia accedido a acompañarnos. Caminamos, vimos las lápidas y nichos, velas prendidas, algunas ofrendas, maleza y polvo era todo lo que habia. Tomamos varias fotos, soy esceptico pero tenia la ligerisima esperanza de que algo pasara, como adivinarás nada paso.

CeCiCa dijo...

31 de octubre ...
dia perfecto para
visitar un cementerio
o para ir
a la hacienda san jose...
aunque ahora...
ummm...

Nota de la editora:::
Te clavé...

en mi blog...

Anónimo dijo...

naaaa en el cementerio todo esta muerto :p
pasen la noche en una iglesia ahi verán que no todo esta muerto.. :p

Unknown dijo...

Oe q es eso de que no soy yo la de la foto.. no soy tan loca para poner foto de otra oeeee!! obvio soy yo.. es mi autoretrato porque lo tome con mi cam en el espejo..

Unknown dijo...

Chico simpotico!!! jajajaj perdon! simpatico!

Unknown dijo...

RESPONDIENDO A LA PD: Hola Breno!!!! chico diplomatico..

Nueva pd: no pude ver si en realidad eras simpotico...

breno dijo...

carmendelly: es que me rellené atrás con billeteras bien gordas yee!

Anónimo dijo...

si en algun momento tambien tuve la idea de ir al cementerio del lugar en donde vivo...y comente eso con mis amigos y amigas...ellas no quisieron ir.

con tres chicos y io la unica mujer emprendimos el camino...

en ese entonces el cementerio estaba en reconstruccion entoces tuvimos facil acceso...

eran como las 11.30 de la noche con un gran miedo a lo que podiamos ver ahi pero al mismo tiempo seguridad de que nada podria pasar trepamos las pequeñas paredes que aun estaban es cosntruccion...al estar ya adentro empezamos a caminar por el pasto y era tanto el miedo que uno de mis amigos empezo a llorar a lo que los demas por demostrar su valentia le gritaba: deja de llorar cabro; ya calmado él seguimos caminando hasta pasar la mitad del cementerio en donde habia un altar de una"santo"??...bueno no se que es pero fue condenado a muerte por violacion y asesinado a una niña y luego se descubrio que era inocente y que el culpable era su hermano...en fin no es el tema...ia nosotros en el altar escuchamos ruidos y empezamos a tembrar de miedo...en ese momento todos teniamos en la mete salir de ahi pero nadie podia ni moverse ni hablar...y lo unico que se me ocurrio y tambien a los demas fue cerrar los ojos...aqui ai una creencia: que cuando se te presenta un alma vagabundas como defensa tienes que decir grocerias para que se vaia...y eso fue lo que hicimos empezamos a correr hacia la salida gritando todas las grocerias que se nos ocurrio y bueno como te imaginaras no vimos nada...